El mensaje que ofrezcan los jueces del Registro Civil en el DF a los futuros matrimonios entre personas del mismo sexo deberá ser libre, sin tintes homofóbicos y en el que el compromiso y respeto del uno por el otro sea el tema principal, así lo consideró Juan Luis Álvarez Gayou, director del Instituto Mexicano de Sexología (Imesex).
“Los jueces lo único que tendrán que decir es que les desean lo mejor de la suerte, que estén el uno para el otro, o la una para la otra, que se apoyen y sean una pareja ejemplar, que se respeten, que hagan muchas cosas juntos, que sean creativos y vivan felices. Es lo básico que se le puede desear a una pareja homosexual o heterosexual que contraiga matrimonio”, indicó.
Con la derogación de la Epístola de Melchor Ocampo de las ceremonias de matrimonio civil —la cual consideraban sexista y que colocaba a la mujer en una posición inferior a la del varón— ahora queda en manos de cada juez emitir un mensaje a la pareja, en el que la reproducción ya no deberá seguir siendo el tema principal, ni siquiera para los heterosexuales.
El Imesex impartió hace unas semanas un curso de sensibilización a 52 jueces con el objetivo de dotarlos de herramientas para las uniones que deberán celebrar a partir del próximo 4 de marzo, cuando entren en vigor las reformas legales que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo en la capital del país.
Según Álvarez Gayou, la reacción de los funcionarios públicos fue significativa estadísticamente, ya que al finalizar la capacitación mostraron mayor aceptación hacia las personas con preferencias sexuales diversas, lo cual hicieron constar al realizar el Test de Actitudes ante la Homosexualidad al inicio y al final del taller.
Los únicos que mantuvieron su rechazo fueron aquellos con mayor cercanía a actividades religiosas. Sin embargo, pese a la ideología y forma de pensar de los jueces capitalinos, como funcionarios públicos deberán llevar a cabo los matrimonios bajo lineamientos que la propia Consejería Jurídica del DF afina y les dará a conocer en breve.
Además, en marzo, el Imesex impartirá otro curso de sensibilización y diversidad sexual, ahora dirigido a 120 jueces cívicos, quienes deberán velar por aquellos cuyos derechos sean transgredidos en el campo civil, al cual ya pertenecerán los matrimonios gay.
Fuente :: Excelsior
“Los jueces lo único que tendrán que decir es que les desean lo mejor de la suerte, que estén el uno para el otro, o la una para la otra, que se apoyen y sean una pareja ejemplar, que se respeten, que hagan muchas cosas juntos, que sean creativos y vivan felices. Es lo básico que se le puede desear a una pareja homosexual o heterosexual que contraiga matrimonio”, indicó.
Con la derogación de la Epístola de Melchor Ocampo de las ceremonias de matrimonio civil —la cual consideraban sexista y que colocaba a la mujer en una posición inferior a la del varón— ahora queda en manos de cada juez emitir un mensaje a la pareja, en el que la reproducción ya no deberá seguir siendo el tema principal, ni siquiera para los heterosexuales.
El Imesex impartió hace unas semanas un curso de sensibilización a 52 jueces con el objetivo de dotarlos de herramientas para las uniones que deberán celebrar a partir del próximo 4 de marzo, cuando entren en vigor las reformas legales que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo en la capital del país.
Según Álvarez Gayou, la reacción de los funcionarios públicos fue significativa estadísticamente, ya que al finalizar la capacitación mostraron mayor aceptación hacia las personas con preferencias sexuales diversas, lo cual hicieron constar al realizar el Test de Actitudes ante la Homosexualidad al inicio y al final del taller.
Los únicos que mantuvieron su rechazo fueron aquellos con mayor cercanía a actividades religiosas. Sin embargo, pese a la ideología y forma de pensar de los jueces capitalinos, como funcionarios públicos deberán llevar a cabo los matrimonios bajo lineamientos que la propia Consejería Jurídica del DF afina y les dará a conocer en breve.
Además, en marzo, el Imesex impartirá otro curso de sensibilización y diversidad sexual, ahora dirigido a 120 jueces cívicos, quienes deberán velar por aquellos cuyos derechos sean transgredidos en el campo civil, al cual ya pertenecerán los matrimonios gay.
Fuente :: Excelsior
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